Evitar las enfermedades bucodentales
Más vale prevenir que tratar
Prevenir las enfermedades bucodentales es una de las prioridades del área de odontología preventiva de nuestra clínica dental. Para ello es importante conocer el estado de las encías y los dientes para garantizar una boca saludable.
La prevención parte del cuidado personal que cada paciente debe tener. Hábitos saludables y sencillos, como los que mostramos a continuación, nos ayudarán a evitar patologías, y en caso de necesitar un tratamiento, se podrá afrontar de manera más rápida y eficiente.
Hábitos para una boca sana
- Alimentación sana y equilibrada. La mala alimentación es la fuente principal de muchas afecciones bucodentales. Evitar dulces, bebidas con gas u otros alimentos que dañan el esmalte de los dientes es el primer paso para mantener alejadas algunas afecciones de la boca.
- Hábitos de higiene diarios. Se debe establecer como rutina el lavado de los dientes diario. El cual debe ser constante y adecuado para que todas las piezas queden libres de restos de comida.
- Evitar acciones dañinas. Dejar de fumar y de morder cosas duras protegerán nuestros dientes y encías.
- Visita regular al dentista. Acudir a nuestro centro dental periódicamente te ayudará a conocer el estado de tu boca y a detectar posibles focos de problemas. No hay que visitar al dentista solo cuando se sufre el problema, ya que multitud de patologías se pueden evitar si se tratan a tiempo.
- Educación temprana. Enseñar a los más pequeños la importancia de una boca bien cuidada les ayudará a adoptar hábitos saludables de forma sencilla y duradera.
Todo son ventajas
La odontología preventiva tiene múltiples beneficios:
- Adopción de hábitos bucodentales saludables.
- Conocimiento del estado de nuestra boca.
- Detección precoz de posibles patologías.
- Actuación temprana ante la aparición de pequeños problemas.
- Seguimiento próximo del estado de la boca y de sus tratamientos.
- Establecimiento de una relación estrecha y tranquila con el dentista.